¿QUÉ ES UNA FRACTURA HIDRÁULICA?

La fractura hidráulica es uno de los procesos de estimulación de pozos más utilizados en el mundo. Permite que pozos perforados en reservorios de baja permeabilidad alcancen altas productividades. En los últimos años esta técnica ha posibilitado el desarrollo de los reservorios no convencionales (tight gas y shale gas/oil), permitiendo generar una oferta de hidrocarburos suficiente para abastecer a precios moderados la demanda creciente de energía del mundo.


La operación consiste en la inyección de un fluido a base de agua, procurando alcanzar una presión suficiente como para superar el gradiente natural de fractura de la formación objetivo. Una vez que la roca se fractura, junto al fluido se bombea un agente de sostén o apuntalante que evita que la fractura abierta se cierre al detener el bombeo, manteniendo los caminos creados de elevada conductividad.

¿CÓMO SE UTILIZA UN AGENTE DE SOSTÉN EN LA FRACTURA HIDRÁULICA?

Extraer hidrocarburos no es una tarea sencilla. Un parámetro clave es la permeabilidad del yacimiento, es decir en qué medida los poros microscópicos que contienen gas y petróleo están interconectados entre sí. Cuando esa interconexión es buena, se dice que la roca es permeable dado que los hidrocarburos pueden moverse por el interior de la roca. Es el caso de los reservorios llamados "convencionales". Por el contrario, cuando la interconexión es mala o directamente nula, decimos que se trata de rocas de baja o nula permeabilidad. Es entonces cuando se habla de formaciones de hidrocarburos "no convencionales", como Vaca Muerta. Aquí, mediante la inyección de un "fluido de fractura" se abren fisuras microscópicas en la roca, que se apuntalan con granos de arenas especiales para que no vuelvan a cerrarse. Por los espacios entre los granos de arena y a lo largo de las fisuras pueden fluir el gas o el petróleo, incluso de formaciones completamente impermeables.


 

SOBRE VACA MUERTA

La formación Vaca Muerta contiene uno de los mayores reservorios no convencionales de gas y petróleo del planeta. La calidad de la roca es extraordinaria, comparable con los mejores reservorios no convencionales de Estados Unidos.


Vaca Muerta cuenta con un alto potencial hidrocarburífero debido a su gran extensión (30.000 km2), sumado a factores geográficos que la ubican lejos de asentamientos urbanos y bajo zonas de explotación convencional, lo que permite una explotación con bajos conflictos sociales y la disponibilidad de instalaciones en superficie para su producción.


Gracias a Vaca Muerta, Argentina tiene la oportunidad de convertirse en un exportador neto de gas y petróleo, generando empleo de calidad y divisas. No existe ningún otro proyecto con la capacidad probada de aportar un porcentaje relevante de la producción nacional de gas y petróleo, con bajo riesgo exploratorio y en plazos de sólo 1 o 2 años.